En efecto, como publicamos ayer, el paro del SINDEU-Interinos parece haber tocado una fibra sensible del modelo de Universidad, pues las reivindicaciones de los trabajadores tienen una envergadura que hace difícil pensar una solución intermedia.
Por ejemplo pagarle a los interinos un sueldo todos los meses del año implica una suerte de cambio en la filosofía administrativa de la UCR. Más claro resulta en la perspectiva de una negociación de Convención Colectiva que va a requerir una gran movilización de los trabajadores de la Universidad, debido a las posturas de ajuste que emanan una y otra vez de la Rectoría.
Es destacable la presencia de docentes interinos, que arriesgando confrontaciones con algunas jefaturas y consecuentemente su puesto laboral, dieron la cara e hicieron denuncias concretas en diversas unidades académicas como Química y Lenguas Modernas. También es destacable el apoyo de algunas autoridades universitarias, como la Dirección de Filosofía.
Queda un gran camino por recorrer. Confiamos en la fuerza que miles de interinos, administrativos, mujeres, estudiantes y las fuerzas democráticas de la U podrá poner en pie un modelo de universidad al servicio de la clase trabajadora y consecuentemente al servicio de la inmensa mayoría de la población.
En los próximos días publicaremos algunos elementos más específicos de balance.